Cuando empiezas en cross training son muchas las preguntas que te surgen. Desde qué significa HSPU hasta que tipo de accesorios son los mejores y más aconsejados. Además de las calleras, accesorio por excelencia en cross training, los elementos de protección como cinturón y rodilleras juegan un papel muy importante. Si quieres saber para qué sirven las rodilleras de cross training y qué tipo utilizar, ¡no puedes perderte este post!
¿Para qué sirven las rodilleras de Cross Training?
Como artículo de protección, las rodilleras sirven para dar un soporte extra a nuestra articulación y prevenir futuras lesiones. Las rodilleras aportan compresión y calor a la zona, absorbiendo la carga y evitando que las rodillas soporten tanto peso. Gracias a las rodilleras de cross training podremos aumentar el rendimiento de nuestros entrenamientos ya que aumentan el riego sanguíneo y reducen la hinchazón de la rodilla durante y después del entrenamiento, por lo que la recuperación será más óptima. Un punto importante en el que tenemos que hacer hincapié es que las rodilleras de cross training no son las mismas que las rodilleras ortopédicas. Estas últimas sirven para recuperarnos de una lesión y de ninguna manera las rodilleras de cross training cumplirán esa función.
¿Cuándo utilizar rodilleras?
Las rodilleras, como hemos mencionado antes, sirven como soporte extra. Esto quiere decir, que lo primero a tener en cuenta es que debemos tener la zona bien trabajada. En este caso, para un buen soporte, los músculos pegados a la articulación deben de estar fuertes para servir de protección y evitar futuras lesiones. Las rodilleras de cross training nos ayudarán a aumentar la fuerza en el ejercicio. Los ejercicios más indicados en los que podemos utilizarlas son en squats, clean, snatch, lunges, pistols... cualquier ejercicio que requiera ese juego en la articulación. También suelen ser utilizadas en ocasiones como espinilleras para evitar la fricción en esta zona, ya sea bien con la barra o con la cuerda.
Tipos de rodilleras
Las rodilleras que se suelen utilizar en cross training están hechas con neopreno. El nivel de compresión de este material es medio, haciendo que las rodilleras sirvan para prevenir lesiones y proporcionar el calor suficiente a la articulación. Un dato importante que tenemos que tener en cuenta es el grosor de las rodilleras. Actualmente en Picsil disponemos de 2 grosores, 5mm y 7mm. El grosor de la rodillera que necesites dependerá del tipo de actividad que realices.
Rodilleras de 5mm para Cross Training
Las rodilleras de 5mm son las más versátiles. Están pensadas para adaptarse a todos los WODs. Gracias a este grosor de rodilleras se conserva la agilidad mientras se protege la articulación. La polivalencia de las rodilleras de 5m permite el rango de cualquier movimiento, aunque también pueden ser utilizadas para halterofilia.
Rodilleras de 7mm para Cross Training
Las rodilleras de 7mm son ideales para los trabajos más pesados. Gracias al grosor el soporte y sujeción de la articulación es mayor. Dan mayor estabilidad y control a la rodilla. Se recoiendan en ejercicios exclusivamente de fuerza, como los Rms.
¿Qué talla escojo?
El objetivo de la rodillera es que la articulación quede bien sujeta y protegida. Por esta razón la rodillera tiene que quedar apretada – pero no te pases, la sangre tiene que seguir circulando, jaja.- A continuación, te dejamos una tabla que te servirá de guía para escoger tu talla.
Mantenimiento y lavado de rodilleras
Para asegurar la durabilidad y funcionalidad de tus rodilleras de Cross training, es importante seguir estos consejos de mantenimiento y lavado:
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Límpialas regularmente: Elimina el sudor y la suciedad después de cada uso para prevenir malos olores y acumulación de bacterias.
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Lavado a mano: Lava las rodilleras a mano utilizando agua tibia y un detergente suave. Evita el uso de blanqueadores o productos agresivos que puedan dañar los materiales.
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Secado adecuado: Deja que las rodilleras se sequen al aire libre, preferiblemente en un lugar ventilado y lejos de la luz directa del sol. Evita el uso de secadoras, ya que el calor excesivo puede deformarlas.
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Almacenamiento adecuado: Guárdalas en un lugar limpio y seco cuando no las estés usando. Evita doblarlas o dejar objetos pesados encima, ya que esto podría afectar su forma y elasticidad.
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Inspección regular: Revisa las rodilleras periódicamente en busca de desgaste, costuras sueltas o cualquier daño. Si encuentras algún problema, considera reemplazarlas para mantener una protección óptima.
Siguiendo estos consejos, podrás mantener tus rodilleras de Cross training en buen estado, prolongando su vida útil y asegurando una protección efectiva durante tus sesiones de entrenamiento.
Esperamos que os haya gustado. Podéis dejarnos en comentarios todas las dudas que tengáis. ¡Hasta pronto!
